Asun Clar/Carlos Jover

Foto: DAVID MARTÍNEZ
LA GALERíA



Chiang, Chiang!



PALMA.- A medida que pasa el tiempo los pronósticos que este verano hicieron dos «brokers» del mundillo del arte, en una interesantísima cena en el puerto de Andratx, en cuanto a las cotizaciones de los artistas locales más prometedores van demostrándose muy precisas y cumpliéndose a rajatabla. Quien estuvo atento, en el restaurante Miramar, a aquellas predicciones cuasibursátiles emitidas con generosidad empieza ya a notar en sus alforjas patrimoniales el aliento bendito del alza y la seguridad que emana de una colección bien fundamentada y con garantías de máximo futuro. Entre las estrellas de este particular «ibex» figuraban seis nombres, cinco de consenso y un sexto que todavía, a día de hoy, está por ver si caerá del lado del vaticinio de uno u otro «broker». ¿Caerá el nombre pollensino para dejar paso al más meridional? Nosotros estamos seguros, pero todavía queda por transitar un no muy largo recorrido para que aquel entendido alcance esta pequeña victoria de la ciencia profética.
Uno de los nombres de claro consenso fue el de Ricard Chiang, del que acaba de conocerse ahora (el acuerdo es también de este verano) el patrocinio nada fútil del influyente lobby Nadal. El acuerdo no sustrae al artista del circuito galerístico en el que se ha desarrollado como tal, sino que, como pacto inteligente que es, se circunscribe a sumar esfuerzos en aras de conseguir que un artista de aquí, con grandísimo talento, llegue al conocimiento del circuito internacional, del «Grand Slam» del arte. Todo parece indicar que quien alienta este apoyo en su ámbito más profesional sabe muy bien lo que se trae entre manos.

Pica, Pica!
PALMA.- Naturalmente, y dentro del contexto abierto en el párrafo anterior, no hace falta ser muy avispado para vislumbrar por qué hablamos justo ahora de Santiago Picatoste. La excusa de hoy: que en la jornada de puertas abiertas que la Casa de Velásquez efectúa en el seno de la feria ARCO de este año, el único becado actual seleccionado ha sido él (el resto son antiguos becados). Picatoste está trabajando con distintos soportes, tanto telas como técnicas fotográficas diversas (¡y qué magia al natural destila lo que vamos conociendo!), preparando con sumo cuidado su salto al continente americano. Quien se acerque a Madrid, pues, tendrá la oportunidad de conocer allí, en la Casa de Velásquez, sus últimos trabajos.
Como en el relato de los diez negritos, de los nombres de la cena veraniega ¿cuántos quedan?

ASUN CLAR/CARLOS JOVER